​​Ricardo Chicurel, una vida dedicada a la Ingeniería Mecánica


El pasado 14 de febrero se reunieron académicos del Instituto de Ingeniería y egresados de la Facultad de Ingeniería de la UNAM para rendir homenaje al Dr. Ricardo Chicurel Uziel.

Al dar la bienvenida Luis Álvarez Icaza, director del Insti­tuto de Ingeniería, dijo que es una buena costumbre rendir ho­menaje en vida a personajes como Ricardo Chicu­rel, investigador de esta dependencia, que ha tenido reconocimientos tan impor­tantes como el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología que recibió hace unos meses.

Por su parte, Cristina Ver­de, junto con la mesa directi­va del CAII organizó el even­to y agradeció el entusiasmo mostrado por participar en este emotivo homenaje. Ar­turo Lara, primer comenta­rista habló de su experiencia como primer alumno de pos­grado en Ingeniería Mecánica de la UNAM. Siempre he tenido el apoyo de Ricardo Chicurel en mi de­sarrollo profesional. Tuve –dijo– la for­tuna de cursar la maestría con él y aprendí su método de trabajo y el orden que sigue, fue en realidad una gran experiencia. Como profesor era elocuente y los temas parecían no tener dificultad. Ha engrandecido a to­das las instituciones en las que ha participado. Su honestidad intelectual y la fineza del trato que tiene con los alumnos es una lección que me ha servido a lo largo de mi vida.

Para Óscar González Cuevas, la incorporación de los docto­res Chicurel al posgrado de ingeniería fue un éxito académico, muestra de ello, es que varios de sus alumnos han destaca­do en el campo de la ingeniería. Trabajamos junto con otros colegas en la fundación de la Academia Nacional de Ingeniería y coincidimos en la Comisión Dictaminadora del IIUNAM. Nos conocimos en 1968 y desde entonces hemos sido amigos, he­mos compartido muchos momentos, incluso el gusto por co­rrer maratones.

Al tomar la palabra, Gabriel Ascanio recordó nu­merosas anécdotas donde se refleja el carác­ter de Ricardo Chicurel y se aprecian sus aportaciones al campo de la ingeniería mecánica, además –dijo–, aprecio mucho lo que me ha dejado a nivel personal.

Para terminar, Roberto Re­séndiz Núñez agradeció la oportunidad para hablar de quien ha sido el formador de numerosas generaciones de ingenieros. Relató la manera en la que conoció a Ricardo Chicu­rel y la forma que éste tiene para destacar en sus comentarios su amor por la ingeniería. Su amistad y sus consejos han sido muy valiosos.

Al final hubo varias participaciones de los asistentes quienes resaltaron el fino hu­mor y lo oportuno de sus comentarios.

Para concluir con el homenaje, Germán Carmona, quien ha trabajado con el Dr. Chicurel en el laboratorio de vehículos eléctricos, tocó una pieza que él compuso y que tituló Coin­cidencias. La inspiración le surgió cuando la artista Ale de la Puente solicitó a Germán la construcción de un reloj que no da horas, que da coincidencias, ya que en la parte central tiene cuerdas que suenan a distinto tiempo y que Germán no hubie­ra podido fabricar sin los conocimientos que le ha compartido Ricardo Chicurel.​