Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal

Obsolescencia Funcional

Obsolescencia Funcional

​​

La obsolescencia tecnológica es un término que ha causado polémica a nivel mundial debido a que algunas empresas relacionadas con la tecnología informática, han buscado disminuir de forma artificial la vida útil de sus equipos.

Sin embargo, existe un tipo de obsolescencia denominada absoluta funcional que de acuerdo a Granberg (1997), es aquella producida por el desgaste físico y cuyas funciones han sido superadas por versiones mejoradas. El mundo de la informática es muy dinámico, y tanto el hardware como el software son sistemas que requieren constante mantenimiento y actualización; hacer lo opuesto, conlleva asumir riesgos que pondrían en peligro no solo al equipo sino a la información del usuario.

Por lo general, durante la vida útil de las computadoras, los usuarios deben realizar acciones para garantizar su adecuada operación, esto es, requieren mantenimiento preventivo del hardware y software y eventualmente mantenimiento correctivo, pues en ocasiones, algunos componentes sufren daños o desgaste prematuro. Desafortunadamente, los dispositivos y los programas no son eternos y entre más tiempo pase, más complicado será hacerlos trabajar adecuadamente.

Lo anterior, traerá consigo problemas como fallas repentinas, escasez de refacciones, altos costos y tiempos prolongados de reparación, pocas o nulas posibilidades de actualización, incompatibilidad con ciertos formatos de archivos o nuevos periféricos, lentitud en la ejecución de programas, alta vulnerabilidad a los ataques cibernéticos y posible pérdida o robo de información.
Ante esta situación, a muchos usuarios les puede surgir la duda sobre el tiempo propicio para reemplazar sus equipos. Aunque no existe una regla para ello, sí hay señales muy claras al respecto, entre las que destacan: dificultades al intentar actualizar el sistema operativo y las aplicaciones, navegación por internet lenta y deficiente, conflictos para visualizar archivos con formatos recientes con respecto al software instalado, complicaciones para instalar nuevo software o actualizar el existente, incompatibilidad del equipo con periféricos modernos, capacidades  insuficientes e imposibilidad para ampliarlas, dificultades para actualizar el software de seguridad, entre otras.

Cuando las señales anteriores sean evidentes, es momento de cambiar la computadora, no obstante, es necesario realizarlo tomando en cuenta las siguientes recomendaciones: realizar un respaldo de toda la información en un disco duro externo y adicionalmente utilizar los servicios de la nube; procurar adquirir un equipo con la mayor capacidad de procesador, memoria y almacenamiento de acuerdo a las necesidades actuales y pensando en las futuras; verificar que los periféricos que se tienen, son compatibles con la nueva computadora o al menos asegurarse que existan en el mercado adaptadores apropiados para ésta; y finalmente, constatar que el equipo sea de tecnología reciente y no esté a punto de salir del mercado considerando que en ocasiones, las empresas ofrecen computadoras con grandes rebajas para deshacerse de las existencias que están a punto de convertirse en material obsoleto.

Por último, es importante tomar en cuenta que, toda la tecnología informática tiene una vida útil y volátil; el software en general y los sistemas operativos en particular, deben actualizarse constantemente para corregir errores y disminuir riesgos de acciones intrusivas; independientemente del grado de obsolescencia del equipo, es fundamental realizar respaldos de información; los proveedores de hardware y software, garantizan el soporte y mantenimiento únicamente por periodos determinados de tiempo.
  
Si se toman en cuenta las recomendaciones anteriores, seguramente los usuarios no tendrán conflictos con sus equipos y sobre todo, con su información.
 
 
Referencias:
Anderson, G., Faninger, S., Lockwood, S., Mudgal, S., & Tinetti, B. (2012). Étude sur la durée de vie des équipements électriques et électroniques, ADEME
Granberg. Bjorn (1997). The Quality Re-Evaluation Process: Product Obsolescence in a Consumer-Producer Interaction Framework. Stockholm.
Vidalen. E. (2015). Another perspective on environmental impacts of planned obsolescence. European Council for an Energy Efficient Economy. 

Tomado de:
https://www.eceee.org/library/conference_proceedings/eceee_Summer_Studies/2015/9-dynamics-of-consumption/another-perspective-on-environmental-impacts-of-planned-obsolescence/

Otras referencias
https://www.eesc.europa.eu/resources/docs/eric_vidalenc_laurent_meunier.pdf
https://medium.com/disruptive-design/system-failures-planned-obsolescence-and-enforced-disposability-f0fab3e597f3
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19397038.2015.1099757?scroll=top&needAccess=true
https://www.youtube.com/watch?v=oEqy2dbXed0
https://www.youtube.com/watch?v=toIFN8eR0ro
https://www.youtube.com/watch?v=ZTVOBBbnjv4
https://gblogs.cisco.com/la/que-es-la-obsolescencia-tecnologica/
http://www.wipo.int/wipo_magazine/es/2014/03/article_0001.html​
 
 

Acerca del IIUNAM

Servicios IIUNAM

Difusión

Misión

  • Contribuir al desarrollo del país y al bienestar de la sociedad a través de la investigación en ingeniería, de la formación de recursos humanos y de la vinculación con la sociedad.

    Visión

    Ser el centro de investigación en ingeniería más relevante, de mayor calidad y pertinencia en México, con capacidades para competir a niveles internacionales.
    Ser generador de conocimientos aplicables a la solución de los grandes problemas de la ingeniería nacional.
    Ser formador de nuevas generaciones de ingenieros e investigadores de alta calidad comprometidos con el país.