EDITORIAL
Estamos a unos días para culminar el 2022, lo que es propicio para hacer un balance entre las metas académicas planteadas y las alcanzadas por la Administración en este año. Asimismo, es conveniente reflexionar que las situaciones difíciles vividas, nos han dejado un gran aprendizaje que nos han permitido ser cada vez más resilientes ante las situaciones adversas. En general, se puede decir que se tiene un balance positivo debido a que, como se propuso, se publicó la convocatoria para la conformación de Grupos Interdisciplinarios de Investigación (GII), cuyos proyectos en los temas de Ciudades inteligentes y Nexo Agua-Energía-Ambiente-Seguridad alimentaria, se encuentran en evaluación por expertos nacionales y extranjeros altamente reconocidos, que están siendo coordinados por la Secretaría de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica. La evaluación será revisada por el Consejo Interno y los resultados finales se darán a conocer en enero de 2023. De la misma manera, la Alianza FIIDEM realizó un estudio de inteligencia tecnológica competitiva que será un insumo para definir las líneas de investigación existentes a robustecer y las nuevas a crear; en el tema de vinculación, en otro estudio que está en proceso coordinado por el Dr. Arturo Palacio Pérez, Subdirector de Electromecánica, se pretende impulsar la comercialización de patentes y desarrollos tecnológicos del Instituto, así como se buscará determinar las necesidades del sector empresarial que podrían cubrirse a través de proyectos que desarrollen nuestros académicos. De manera adicional, se ha tenido una actividad importante con universidades americanas que han desembocado en la publicación de una convocatoria de proyectos de colaboración con la Universidad de Illinois y está en proceso otra con la Universidad de Texas (UT) en Austin. Es conveniente mencionar que a mediados de enero de 2023 se realizará un seminario entre académicos de ambas instituciones para identificar colaboraciones conjuntas, en temas de interés mutuo. En ambos casos de colaboración, las autoridades de esas universidades acogieron con mucho interés la iniciativa de abordar temas similares a los propuestos en la convocatoria GII, para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de la Naciones Unidas. Por otra parte, dentro de otros resultados positivos obtenidos en el 2022, es importante mencionar que respecto al 2021 se cuadruplicó la cifra de convocatorias publicadas para concursos de oposición abiertos, que permitieron que los académicos que ocupaban las concursadas ganaran su interinato. También se incrementó de manera muy significativa el número de convocatorias de concursos de oposición cerrados para definitividad y aumentó ligeramente el de promociones. Esto fue posible gracias al buen desempeño de los académicos y los tiempos administrativos de los trámites se cumplieron adecuadamente debido a la coordinada actuación de las secretarías académica y administrativa. En ese sentido, es conveniente mencionar que, en general los trámites administrativos se realizaron en tiempo y forma, a pesar de las limitaciones importantes que se tuvieron durante el período de la segunda quincena de septiembre y hasta finales de noviembre.
Finalmente, concluyo agradeciendo a toda la comunidad del Instituto de Ingeniería, su apoyo, comprensión y desempeño durante este año que concluye, deseándoles a ustedes y sus familias lo mejor para el 2023, en particular mucha salud y prosperidad. También hago un llamado importante para que nos unamos más y cerremos filas para trabajar por el Instituto el próximo año, debido a que enfrentaremos una mayor cantidad de retos de mayor riesgo a los enfrentados en el 2022.
Cordialmente,
Dra. Rosa María Ramírez Zamora
Directora
Instituto de Ingeniería, UNAM