El 9 de diciembre se llevó a cabo el último Café Académico de
este año.
La Dra. Rosa María Ramírez Zamora, directora del IIUNAM;
dijo que el motivo principal de esta reunión es la entrega de
medallas que otorga la UNAM al personal académico con 10,
25, 30, 35, 40 y 50 años de antigüedad en la UNAM, así como
las medallas al Mérito Universitario; a todos ellos, los felicitamos calurosamente.
En esta ocasión, recibieron reconocimiento por antigüedad
las personas que aparecen en la tabla de abajo:


Posteriormente, la doctora Ramírez les pidió a Rosario
Iturbe, Ramón Domínguez y Francisco José Sánchez Sesma que
dijeran unas palabras.
La primera en tomar la palabra fue Rosario Iturbe, quien
comentó que lo más preciado es trabajar en lo que nos gusta y
si lo haces en el Instituto de Ingeniería y es en la UNAM, lo hace
aún más especial. Si a esto le agregamos que he tenido la suerte
de contar con un grupo de trabajo excepcional y que he podido
convivir con mis cuates, lo hace todavía más maravilloso. A los
jóvenes les aconsejo disfruten su estancia en el IIUNAM.
Ramón Domínguez por su parte, recordó al profesor
Sánchez Bribiesca, a Echavez, Capella y González Villarreal,
con ellos –dijo- hemos contribuido de manera importante al
desarrollo de nuestro país. Mi agradecimiento al Instituto de
Ingeniería y a la UNAM.
Francisco José Sánchez Sesma dijo “estoy muy emocionado de compartir este reconocimiento con grandes amigos;
también, quisiera recordar a aquellos que ya no están con
nosotros como Juan Dyer y Margarita López Herranz. Dicen
que 20 años no es nada y 50 tampoco. He tenido la fortuna
de poder jugar con lo que me gusta; a los jóvenes, al igual que
Rosario, les recomiendo que disfruten el ambiente académico.
Es cierto que el IIUNAM está muy cambiado, ahora es una
comunidad compleja, es un instituto muy grande, a muchos no
los conozco y se ha llenado de formatos, pero a pesar de los
trámites administrativos, el IIUNAM es un lugar especial en el
que debemos fomentar la comunicación entre sus miembros.
Para finalizar, la doctora Ramírez envió un fuerte abrazo al
personal académico del Instituto y a sus familias.
