12/01/2021
Adriana Arellano


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  • Los arrecifes coralinos están en peligro debido a la alta contaminación marina, la sobrepesca y la mala práctica de los prestadores de servicios turísticos, así como por factores asociados al cambio climático como la acidificación del océano y el incremento en la temperatura del agua de mar, de ​acuerdo a la Sociedad Mexicana de Arrecifes Coralinos.

El Dr. Rodolfo Silva Casarín, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, fue invitado a participar en una conferencia en línea titulada “El Rol de los arrecifes de coral en la opresión costera y soluciones basadas en ecosistemas”, el pasado 12 de enero a través de la plataforma de Facebook Live. 

El ponente, experto en ingeniería oceanográfica y diseño de estructuras marítimas y costeras, señaló la importancia de conservar los distintos ecosistemas asentados alrededor de los arrecifes coralinos, ya que si se quieren conservar estas estructuras se deben procurar los pastos marinos, las dunas y los manglares para regularizar la salud de los sistemas de coral. 

El tema del cuidado de los arrecifes de coral está involucrado con la disipación de energía a través del oleaje, por eso la relevancia de los mangles próximos a la costa, ya que disminuyen la velocidad del oleaje y retienen el sedimento, y a su vez, los corales también son altamente eficientes en la disipación de energía. 

La intraconectividad en los ecosistemas marinos tiene un gran valor, debido a que un ecosistema no vive por sí mismo, necesita de la comunicación con otras comunidades de especies cercanas a su ubicación. Por tal motivo, la resiliencia marina debe comprenderse como un conjunto y no con acciones aisladas porque perdería el impacto necesario. 

“Lo que vemos no es muchas veces el origen, sino el resultado de una serie de procesos de miles de años”, refiere el Dr. Silva en relación a la cantidad de arena de las playas, o la magnitud de los arrecifes coralinos dentro del mar, transformaciones que muchas veces el ser humano ignora y construye asentamientos sobre un ecosistema que tardó millones de años en crearse.

Indicó que no hay un estudio de fondo sobre el impacto que pueden generar en los ecosistemas las grandes construcciones hoteleras cerca de la costa, por lo que ejemplificó  la diferencia evolutiva de Cancún con Puerto Morelos en cuanto a las grandes construcciones hoteleras. “En Cancún se han hecho múltiples rellenos de playa, después de haber perdido arena tras el paso de varios huracanes, ya que se provocaron grandes erosiones”, esto debido a la cercanía de los complejos inmobiliarios con el litoral. 

“La protección costera es la propia protección de los seres humanos, ya que somos nosotros los que queremos sacar provecho de esas zonas”, aseguró, por lo tanto se tienen que tomar en cuenta las alteraciones, los detonantes, los riesgos y la calidad de vida de las poblaciones cercanas a las costas a la hora de construir conjuntos habitacionales a pie de playa. 

Y para concluir, explicó que el tema de la restauración del coral mejoraría la calidad y claridad del agua, sin embargo, cada solución a un problema en particular tiene que contextualizarse por zona, ya que la propia naturaleza tiene sus mecanismos de protección, por lo que se tienen que verificar los factores que fallan dentro de cada proceso. “¿Cuáles son los elementos que tenemos que respetar para que los ecosistemas se sigan nutriendo?”, puntualizó.

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