Desarrollan método para detectar presencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales

Como parte del proyecto “Determinación de fragmentos genéticos del SARS-CoV-2 en aguas residuales” el Dr. Germán Buitrón, el Dr. Julián Carrillo y el Dr. Martín Barragán, de la Unidad Académica Juriquilla del Instituto de Ingeniería, desarrollaron un método que identifica en aguas residuales, la presencia del virus que ocasiona la enfermedad de COVID-19.

Los virus se excretan a través de las heces humanas, y aunque se desconoce su grado de infectividad y si están viables o activos en las aguas residuales, cuando la pared o cápside del microorganismo se rompe, se libera el material genético que prevalece en las aguas.

Aunque el virus es destruido por geles y jabones, el material genético presente en las heces humanas llega a las aguas residuales, convirtiéndose así en huellas que los expertos pueden detectar. Esta tecnología, detecta fragmentos genéticos del SARS-CoV-2 en aguas residuales y puede servir como alerta temprana para conocer zonas de riesgo, de siete a 10 días antes de que las personas manifiesten síntomas.

Actualmente, se ha probado en distintos lugares del estado de Querétaro. Con esto es posible monitorear una comunidad y ver cómo aumenta, se mantiene constante o desciende la concentración de segmentos genéticos y por lo tanto el número de contagios.

“Es un método de alerta temprana que podría contribuir a la toma de decisiones, pues es posible saber en qué zonas (colonias, fraccionamientos, hospitales) aumentan los fragmentos del virus, lo que significa que son los lugares más afectados. Lo interesante es que conocemos el incremento de la infección días antes de que las personas tengan síntomas” destaca el Dr. Germán Buitrón.

El proyecto surgió a raíz de la pandemia, por la invitación de la Dra. Rosa María Ramírez Zamora a implementar este método en aguas residuales dada la emergencia sanitaria, y con el expertise que tiene el Laboratorio de Investigación en Procesos Avanzados de Tratamiento de Aguas (LIPATA) se llegó a este resultado.

En funcionamiento desde principios de abril, a las trazas obtenidas, se les realiza una prueba PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y así se detecta y cuantifica el virus, después se asocia con el número de personas infectadas. El Dr. Buitrón comentó que se logró correlacionar cómo de mediados de mayo a mediados de junio aumentaron los casos en sitios específicos de la ciudad de Querétaro, de la misma manera que lo mostraban los datos epidemiológicos.

Para ampliar el alcance de este proyecto y beneficiar a más comunidades, se tienen varias propuestas, una de ellas es con la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI) en donde se evaluarán las entradas de plantas de tratamiento. Asimismo, participaron en una convocatoria del CONACYT y de la Comisión Estatal del Agua de Querétaro y están en espera de los resultados.


*Con información de DGCS UNAM y UNAM Global​