​​  


Se estima que nueve de cada diez personas respiran óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y gases provocados por el efecto invernadero, por lo que cada año se presentan siete millones de muertes asociadas a la presencia de partículas suspendidas. Por ello, en el Instituto de Ingeniería se estudia la caracterización mecánica de concretos asfálticos purificadores de aire, tema del que se habló durante la emisión de IINGENLIVE este 11 de junio.

 

Los concretos purificadores de aire son parecidos a los convencionales -los que se ocupan para pavimentar las calles de la Ciudad de México- pero se les añade un proceso químico previo, de modificación, con el que se persigue aprovechar grandes áreas expuestas en zonas donde hay problemas de mala calidad del aire para disminuir los contaminantes.

 

En este proyecto participan la Dra. Alexandra Ossa López y la Mtra. Maribel Trujillo Valladolid, ambas de la coordinación de Geotecnia y la Dra. Rosa María Ramírez Zamora, de la coordinación de Ingeniería Ambiental del Instituto de Ingeniería.

 

Estos materiales tienen una pequeña capa fotolítica que funciona como purificador, el recubrimiento que se le pone de manera superficial a los concretos asfálticos o concretos hidráulicos, y consiste en un compuesto conocido como el dióxido de titanio que es un fotocatalizador, también conocido como metal de transición o semiconductor, por sus propiedades que van a ayudar a través de la catálisis para la transformación de varios contaminantes que se presentan tanto en el aire y en el agua.

 

La Dra. Rosa María Ramírez Zamora, comentó que el proceso electroquímico del dióxido de titano -que es el segundo semiconductor más abundante en la naturaleza, sólo después del hierro- tiene una estructura cristalina con tres bandas: la banda de valencia, rica en electrones; la banda de conducción, que tiene déficit de electrones; y la tercera, la banda prohibida, que es la distancia que separa a esas dos bandas. Y al entrar en contacto con la luz, va a activar un proceso de óxido reducción que va a generar la transformación de los compuestos contaminantes.

 

La vida útil del fotocatalizador es de hasta sesenta años, sin embargo, al añadirlo a un pavimento asfáltico tiene aproximadamente veinte años de vida útil, pues el pavimento se diseña para que mecánicamente rinda dos décadas, pero también tienen que ver otros factores como las condiciones climáticas, y llevar a cabo un proceso de mantenimiento, aseguró la Dra. Alexandra Ossa.

 

La Mtra. Maribel Trujillo añadió que el dióxido de titanio es un compuesto químico que, si bien no es muy económico, a largo plazo representa mayores beneficios para la salud y menor costo que el gasto que se hace en salud pública. Aun así, este equipo de investigación está buscando otro tipo de materiales que sean más económicos y que puedan ofrecer los mismos beneficios.

 

Este proyecto es un ejemplo de cómo a través del trabajo en conjunto de distintas disciplinas que se desarrollan en el Instituto de Ingeniería se solucionan problemas en común, siempre en beneficio de la sociedad. Si quieres saber más sobre el tema, puedes encontrar la transmisión completa de IINGENLIVE en nuestra página de Facebook y nuestro canal de YouTube.