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Huracan delta

De acuerdo con expertos del Servicio Meteorológico Nacional, la temporada de ciclones 2020 será más activa de lo habitual. El más reciente fenómeno natural registrado en las costas mexicanas es el Huracán Delta, el cual aumentó su intensidad hasta categoría 4.
 
Por este motivo, el Instituto de Ingeniería convocó a una sesión de IINGEN Live titulada “Huracán Delta: una visión desde la ingeniería” con el Dr. Rodolfo Silva Casarín, investigador de la Coordinación de Hidráulica del IIUNAM, y el Dr. Christian Appendini Albrechtsen, oceanólogo de la Unidad Académica de Sisal en Yucatán.
 
El Dr. Rodolfo Silva, experto de la ingeniería oceanográfica, costera y estuarina, explicó cómo gracias a los efectos de fricción entre el fenómeno atmosférico y la parte terrestre, Delta, considerado categoría 4, disminuyó su velocidad al entrar a tierra y bajó su intensidad a categoría 2.
 
“No es la primera vez que se predice que un huracán va a entrar con una categoría y disminuye después, lo mismo sucedió con el huracán Wilma que llegó en categoría 5, y cuando entró por Cozumel bajó a 4 y así sucesivamente hasta disminuir a categoría 2”, señaló el Premio Nacional de Hidráulica "Enzo Levi" en el campo de la Investigación y Docencia en México 2006.
 
También explicó que la intensidad no es la única forma en la que se mide el peligro de los daños, sino también su persistencia, porque puede haber huracanes de alta categoría pero que su paso es rápido y no causa grandes estragos, mientras que hay otros de más baja fuerza pero que permanecen más tiempo en las costas y provocan mayores impactos.
 
El Dr. Christian Appendini indicó que el cambio climático está provocando que los fenómenos sean cada vez más intensos y con mayores velocidades, por lo que un aspecto favorecedor en el paso de Delta fue la rapidez con la que cruzó, pues no se acumuló tanta agua como en ciclones pasados como con Isidoro en 2002 y Wilma en 2005.
 
Sin embargo, comentó, la inmediatez de este tipo de fenómenos también es contraproducente, ya que reduce el tiempo de acción de las autoridades para salvaguardar a la población. “El periodo para la toma de decisiones disminuye considerablemente, pero es un reto al que nos tenemos que enfrentar”, comentó el académico de Sisal.
 
Por otro lado, el Dr. Silva argumentó que también es importante tener este tipo de eventos extremos porque permiten renovar los ecosistemas naturalmente, es un proceso hecho por la naturaleza, y asimismo hay largos periodos de calma de reconstrucción orgánica.
 
Los expertos hablaron también acerca de “la expansión de los trópicos”, un fenómeno que provoca que los huracanes se trasladen más al norte del hemisferio (o al sur), por la presencia de aire caliente cerca de los polos, lo que indica que hay que tener mayor atención a las regiones pegadas a los extremos sur y norte del planeta.
 
Ambos investigadores coincidieron en que la única manera de aminorar los daños provocados por los huracanes es cuidando los ecosistemas de la región, como las dunas costeras, los manglares y la vegetación marina, ya que “la pérdida de ecosistemas reduce la resistencia y la resiliencia de la zona costera, por lo que es importante conservarlos y coexistir con ellos”, recalcó el Dr. Rodolfo Silva.
 
De igual forma, alentaron a los desarrolladores en general, y en especial a los de la Península de Yucatán, a que acaten las regulaciones existentes de construcción, ya que son una forma de prevención de desastres, porque contemplan los riesgos de inundación y los temas de resiliencia a pie de playa, antes de sufrir pérdidas económicas y humanas.
 
IINGENLIVE es una iniciativa del Instituto de Ingeniería, que busca acercar el conocimiento científico sobre temas de actualidad al público en general, para responder sus inquietudes a través de la interacción en vivo por medio de redes sociales. Te invitamos a seguir las próximas transmisiones y participar con preguntas para los investigadores.