Los errores de software más comunes son de sintaxis, ejecución y lógicos, los más difíciles de identificar, y comienzan a surgir cuando se realizan análisis inadecuados, pruebas insuficientes, o por la presión de las mismas empresas en su afán de lanzar antes que nadie nuevos productos al mercado. Esto ha propiciado que algunos de los programas resulten defectuosos y causen daños millonarios, e incluso, pérdidas humanas.

 

En la conferencia “Errores de software, el vicio de los sistemas", presentada el 27 de febrero de 2019 en el Salón de Seminarios Emilio Rosenblueth por el Mtro. Cuauhtémoc Vélez Martínez y el Ing. Julio Alfonso de León Razo, se explicaron conceptos clave dentro del lenguaje de sistemas para entender en qué consiste un error y cómo se puede prevenir.

 

El Mtro. Cuauhtémoc Vélez explicó que un “bug" en un software se refiere a un error, ya que, en la década de los cuarenta, se determinó de esa manera a los errores en los sistemas informáticos. También, afirmó que los errores de software siempre han existido, y que el periodo de pruebas corresponde a una de las fases de desarrollo más críticas dentro de este proceso, pues más del cuarenta por ciento del tiempo de la creación del proyecto se dedica a identificar errores.

 

Existen tres categorías fundamentales en programación: error, defecto y falla. Un error es una acción humana que produce la equivocación; el defecto es una imperfección o deficiencia en un producto que no cumple con los requisitos o especificaciones y necesita ser reparado o reemplazado, o sea, es la manifestación de un error, y por último, la falla, que es un evento en el que un sistema o alguno de sus componentes no realiza la función requerida dentro de las especificaciones.

 

El Ing. Julio Alfonso de León Razo expuso sobre los orígenes de los errores en el software, y determinó que hay una inconsistencia de las fases de análisis, diseño, pruebas, implementación y mantenimiento. Y que también, muchas veces hay incompatibilidad con el hardware, errores de terceros u omisión en la toma de requerimientos.

 

De igual forma, señaló que, si se presenta un error, hay un incremento en el costo cuando es la etapa final del proyecto, mucho mayor que si estuviera en la fase inicial. Por lo tanto, se recomienda actualizar el software para generar parches de seguridad y proteger los dispositivos de vulnerabilidades, además de la posibilidad de solucionar errores y añadir nuevas funcionalidades en las tecnologías a partir de las aplicaciones.

 

Los expertos coincidieron en que la tasa de errores se puede reducir ejecutando una serie de pruebas, mejorando el proceso de desarrollo y dándole valor a la toma de requerimientos, a la par, los ingenieros deben darle seriedad a su trabajo y desvincular el área comercial de la de ingeniería, y por último, liberar o poner a la venta el software hasta que esté listo, pues existen errores catastróficos que incluso han puesto en riesgo a personas.