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En el Webinar  sobre Manejo de aguas residuales municipales: antes, durante y después de la COVID-19 el Dr. Adalberto Noyola Robles explicó que las investigaciones dirigidas al estudio de los contaminantes emergentes en los sistemas de agua sirven para monitorear la salud de la población, incluso, identificar brotes de enfermedades de forma temprana y evaluar la aparición de bacterias resistentes a antibióticos. 

También comentó sobre la relación que existe entre el agua y el SARS-CoV-2, donde señaló que aún no se ha documentado que el virus sea transportado por el agua, y que no se han reportado infecciones por el contacto con heces, pues no representan un material de transmisión para esta cepa. Además, añadió que hay estudios científicos que determinan que los virus se inactivan más rápidamente en aguas con mayor grado de contaminación y mayor temperatura.  

El objetivo del investigador del IIUNAM fue resaltar la importancia de los servicios de agua y saneamiento en la protección de la salud pública y enfatizar la necesidad de fortalecer el sector para construir una sociedad más resiliente sostenida por el pilar fundamental de la seguridad hídrica. Además, insistió que todo tema relacionado al agua tiene base en el Objetivo de Desarrollo Sostenible no. 6 “Agua limpia y Saneamiento”, que sugiere lograr el acceso universal y equitativo al agua potable para todos.  

Actualmente, 1,800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada por restos fecales, y más del 80% de las aguas residuales de la actividad humana se vierte en ríos o mares sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación. Además, más de 2 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas en todo el mundo, principalmente niños, que están en contacto directo con aguas insalubres.  

El mayor problema de México y América Latina es que tanto los gobiernos como la sociedad en general no dan al agua su debido valor ni cuidado y no la toman como una prioridad. Se estima que hay un tratamiento del 40% de las aguas residuales municipales que entran en sistemas de drenaje, por lo tanto, el 60% de los drenajes restantes se descarga en cuerpos de agua, mencionó el Dr. Noyola, integrante de la Coordinación de Ingeniería Ambiental.  

La cobertura de tratamiento de aguas residuales en México se resume en un total de 2,526 plantas de tratamiento municipales, con un porcentaje del 63% tratado y 37% no tratado, y del total de las aguas tratadas, el 53% se procesa a través de lodos activados. En cuanto al acceso al agua por medio de tuberías o drenaje es del 94.4% aproximadamente, y de esas el 68% reciben agua diariamente, sin embargo, el 7% no recibe agua, que son alrededor de 7 millones de habitantes.  

Por último, indicó que se necesita una gran inversión en el desarrollo de tecnologías como sensores o biosensores con métodos analíticos para monitorear en tiempo real los sistemas de aguas de manera local, ya que las muestras ambientales podrían determinar los hábitos de consumos de ciertas regiones, así como identificar con antelación las enfermedades que podrían surgir con relación a los virus, bacterias y contaminantes en las aguas residuales.  

La Red de Agua de la UNAM organizó un ciclo de videoconferencias para tratar los temas más importantes relacionados con el uso, tratamiento y ahorro del agua potable y las aguas residuales de la CDMX y el mundo, con el fin de seguir con la discusión, investigación y resolución de problemas para estos tópicos aun en tiempos de cuarentena.