El 17 de junio pasado se reunió la comunidad del IIUNAM para homenajear al Dr. Rafael Almanza Salgado, investigador de esta dependencia universitaria. La Dra. Rosa María Ramírez Zamora al dar la bienvenida afirmó que, Rafael Almanza es reconocido a nivel nacional y también en el extranjero en investigación, innovación, docencia y formación de recursos humanos. Producción que lo ha hecho acreedor a múltiples distinciones, uno de las más importantes es el Premio Universidad Nacional, en 2006, en el área de Innovación Tecnológica y Desarrollo Industrial; su trayectoria ha hecho que se le reconozca como el decano en investigación en energía solar en México.
También, se encontraba en el salón de seminarios el Dr. Enrique Chicurel, quien recordó que conoció a Rafael Almanza en Estados Unidos, en la Universidad de Wisconsin, de esto ya hace sesenta años.
Al tomar la palabra Angélica Quiñones Juárez, quien fue becaria de doctorado del profesor Almanza, comentó que “me da mucho gusto participar en este homenaje de una persona que marcó una parte muy importante en vida, me refiero a querer dedicarme a la investigación, de monitoreo de la radiación solar. Estoy aquí como representante de muchos de los que fuimos sus becarios del profesor Almanza quien siempre nos impulsó a innovar, permitía que creciéramos en la investigación, fomentaba el trabajo en equipo, éramos una familia, académicos, becarios, personal de base, todos colaborábamos”.
Por su parte, José Alberto Valdés Palacios, dijo que hablar sobre la formación bajo la tutela de Rafael Almanza significa muchas jornadas de arduo trabajo en campo y largas horas modelando y preparando experimentos para validar la teoría; significa también, comprometerse con tu país y colaborar en temas novedosos. Trabajar con Rafael Almanza es tener la llave para grandes proyectos, grandes retos, por tanto, grandes responsabilidades.
En su momento, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica felicitó al Dr. Almanza, investigador emérito del Instituto Ingeniería, por todo el trabajo que ha hecho durante su carrera, la contribución evidente en la formación de personal y de tantas generaciones de estudiantes, así como el impacto en proyectos que contribuyen al desarrollo del instituto, de la universidad y del país.
Las contribuciones de Rafael Almanza -comentó David Morillón- van desde el estudio de la concentración solar, generación de electricidad y vapor, calentamiento de agua, estanques solares, etcétera. En el caso de la línea de fotoquímica, la inició en el tratamiento de agua, la potabilización de agua de lluvia con aplicación en escuelas primarias públicas, proyectos de producción urbana y de alimentos. Desde los años ochenta llevó aplicaciones de la energía solar a las comunidades rurales como el calentamiento de agua, el aire para el secado de alimentos, la refrigeración solar para conservación de alimentos y medicamentos, las cocinas solares, entre muchos otros.
Al hablar de la energía solar en México y el mundo, Rafael Almanza es referente, aparece siempre citado. En hora buena, doctor gran abrazo y gracias.
Al tomar la palabra, el Dr. Luis Álvarez Icaza-Longoria dijo que “encontré en Rafael dos características, la primera digamos que ahorita estamos con una nueva ola de investigadores donde
todos tienen que publicar con formalismo su trabajo académico; la otra característica es que siempre ha tenido un fuerte vínculo entre el desarrollo teórico y el trabajo experimental”.
Rafael ha sido un gran formador de investigadores, eso lo pueden ver con las secuelas de los alumnos que están aquí, a pesar de que nunca quiso dar clases.
Para el Dr. José Luis Fernández Zayas, Rafael Almanza es un gran científico, es una persona que venera la verdad. “Desde el punto de vista personal, fue él quien decidió convencerme de que yo podía ser una persona decente, entonces, me empezó a prestar libros, comenzó a explicarme estos apasionantes temas que él dominaba”.
Muchas gracias Rafael por tu herencia académica en este instituto que es tan bien apreciada, muchas gracias por el bienestar que le produces a tantas generaciones.Su hija Marcia compartió con la audiencia la experiencia que tuvo cuando tenía ocho años, veía a los estudiantes de posgrado de su papá y eso la influyó para que ella, en su momento, realizara sus estudios de doctorado.Una prima del profesor Almanza comentó que ellos vienen de una familia humilde que han salido adelante y que se sienten orgullosos porque de esa generación salieron todos profesionistas. “Estamos muy satisfechos del esfuerzo que hicieron nuestros ancestros, Rafael es el más grande de esta generación y nos puso el ejemplo”.Por su parte, Rafael Almanza agradeció a las autoridades del instituto, a los colegas que hablaron sobre él, y a todo el auditorio que está presente, porque son amigos familiares, ex becarios, “deseo que sus buenos deseos sobre mi persona se hagan realidad, gracias”.
